Proyecto B. RES.SECyT N°: 203/2014, Anexo II, fol. 2
Directora: Prof. Ana Gabriela Yaya Aguilar
Integrantes: Pablo Araya, Eduardo Spinelli, César Alarcón, Gabriela Gregorat, María Belen Bravo, Juan Carlos Tolosa, José Ordoñez, Luciano Pascual
La década de 1990 trajo una serie de cambios vertiginosos, desde el final de la Guerra Fría y la crisis de la posmodernidad, hasta las revoluciones tecnológicas que entre otras cosas cambiaron la forma en que las personas se relacionaban con la música.
Este escenario, el de acceso a la información, al conocimiento y a la comunicación, es el que acompaña a una serie hechos particulares en Argentina: un gran número de compositores e intérpretes que durante los ’80 y ’90 viajaron al exterior para formarse, regresaron al país con un volumen importante de información acerca de las prácticas musicales en diversos puntos del globo. Entonces, a partir de los años ‘90, la música académica en Argentina se caracterizó por atravesar un proceso de gran apertura que conllevó una gran diversidad de expresiones, estéticas y técnicas que dificultan la definición de esa música que hasta ahora nombramos como música contemporánea. En este panorama múltiple, nos interesamos específicamente por una música que interpele al estado actual de la técnica compositiva y de este modo a la sociedad en la que se produce. Creemos que esta condición es posible de alcanzar a través de un conocimiento específico de la producción. Para comprender la relación de la música contemporánea con la sociedad actual, nos resulta interesante vincular esta manera de concebir el estudio de la historia con la propuesta de Adorno, de que en la forma de las obras se encuentra la lógica social en las que aquellas se produjeron: “tanto las fuerzas como las relaciones sociales de producción retornan por cuanto respecta a la forma (desprovista de su facticidad) en las obras de arte porque el trabajo artístico es trabajo social; sus productos también lo son” (Adorno, 2004:312). Así el estudio de una música del pasado reciente y de la contemporaneidad nos permite proyectar desde adentro de las obras, de su aspecto técnico-musical, su relación con la sociedad actual. Es también a través de la técnica que el compositor puede plasmar la pluralidad de propuestas característica de nuestro tiempo, que impactan en la composición desde el proceso de gestación de la obra hasta la concreción del fenómeno sonoro. Luego de un relevamiento previo, encontramos que algunas de las preocupaciones centrales en la composición son: la vigencia de la notación tradicional, la música como discurso, la música como lenguaje, la estética musical, los sistemas y procedimiento compositivos, la relación entre música y política, la relación entre música e identidad, la relación del material sonoro y las formas, la música y las nuevas tecnologías (nuevos instrumentos, música de sonidos fijados, interactividad, composición en red, entre otros). Nuestro interés reside entonces en estudiar cómo los distintos compositores producen obras en las que, a través de la técnica, proponen alternativas a algunas de esas problemáticas. A partir de las observaciones y conclusiones extraídas de ese primer acercamiento, nos interesa producir no solo ensayos, ponencias y artículos, sino también realizar producciones artísticas, como composiciones, curatorías, conciertos, en las que se ensayen nuestras distintas respuestas a estos problemas.