Reseña: V Foro de Investigación y Producción en Artes.
Mesa Poéticas Fronterizas. 22 de junio de 2017, Sala Jorge Díaz, CePIA.
Por Mateo Berlaffa (mateoberlaffa@gmail.com)
Imágenes: Gabriela San Martín (Equipo RDA-CePIA)
El pasado 22 de junio de 2017, el CePIA albergó por quinta vez el Foro de Investigación y Producción en Artes. Pasadas las nueve y media de la mañana, una cola de acreditación colmada se trasladó al auditorio en la que se dió comienzo al evento presentado por la decana de la Facultad de Artes, Arq. Myriam Kitroser y la Secretaria de Investigación y Producción, Guillermina Heredia.
En el marco de esta bienvenida y presentación, se aprovechó también para mencionar la presentación de la edición y compaginación en formato revista de lo que dejó el cuarto foro y que, si todo marcha a favor, podremos leerla no sólo vía digital sino también en formato papel impreso. Esto confirma un paulatino éxito de la realización de este foro y que es otro motivo más de encuentro, no sólo entre los distintos integrantes de los proyectos de investigación y producción, docentes, investigadores y alumnos de la Facultad de Artes, sino también de otros actores externos a ella.
Minutos pasadas las diez de la mañana comenzaron los trabajos de los dos grupos de trabajo definidos: por un lado, Poéticas Fronterizas en la sala Jorge Díaz y, por otro lado, Prácticas y teorías performáticas en la Sala de Exposiciones del mismo CePIA. En Poéticas Fronterizas un grupo numeroso colmó la sala; la actividad tuvo dos instancias claramente delimitadas y autónomas, pero que a su vez, por supuesto, se complementaban por tener una temática común.
En primer lugar, se comenzó con una actividad productiva y lúdica que permitió poner en acción a la imaginación de cada uno de los presentes: se repartió una hoja A4, nueva, sin ninguna inscripción o nota. La propuesta consistía en que, de un lado, se dibuje cómo llegar desde el CePIA al Pabellón Argentina. La gran mayoría (al menos los que se mostraron públicamente) optó por el típico diseño cartográfico con flechas y líneas que identificaran qué recorrido hacer para llegar de un punto a otro. Hasta aquí, y más allá de las variantes propias de cada dibujo, hubo cierta hegemonía en la manera de representar lo que pedían.
Ahora bien, la imaginación tuvo que dar riendas sueltas auténticamente cuando propusieron que, del otro lado de la hoja, se dibujase como llegar a la felicidad. Aquí, al momento de mostrar algunos de los dibujos, había claramente una diversidad de representaciones. Entraron en juego cuestiones como: qué considera “felicidad” cada uno, cómo es el camino hacia ella, qué variables influyen y entran en juego, en qué dirección se apunta al hablar de felicidad, cuántos son los caminos, ¿hay un camino?, y tantas otras cuestiones.
Terminada esta actividad, que tenía por pretensión entre otras cosas la distensión, se dio comienzo a una segunda parte de la actividad: la discusión sobre el concepto de frontera. ¿Qué es la frontera? Surge de aquí el objetivo de lograr una puesta en común (o no) tomando el concepto como eje y disparador de la discusión. Ya en una modalidad distendida post dibujo, surgió un debate con diversidad de opiniones en la que se vieron múltiples puntos de vista y desde distintas áreas disciplinares, incluso algunas externas a la Facultad de Artes.
Cristina Siragusa fue la encargada de moderar y darle un orden al debate. Si bien se habían pautado las problemáticas (1), las mismas no siguieron un orden estructurado ni riguroso, sirvieron simplemente como disparadores que tenían la única función de orientar la discusión, pero no restringirla. Surgieron planteamientos para pensar, por ejemplo, qué entendemos por frontera, dónde se presentan, qué las diferencia del concepto de límite, por qué se le da connotaciones negativas o positivas, cómo se vivencia el concepto de frontera en las distintas disciplinas artísticas, cuándo y cómo se encarna la frontera en la cotidianeidad, de qué manera influye en las prácticas este concepto, qué implicancias tiene dentro de cada obra y cómo influye en y con las otras, entre otros interrogantes de ésta índole.
La actividad tuvo una duración de tres horas aproximadas. Se generó un buen clima de trabajo distendido y fructífero; hubo una conversación colectiva de mucha participación en la que se logró poner en debate el concepto de frontera. Un concepto inmerso a su vez (e inseparable) del contexto social, histórico y político presente por el que estamos atravesando. Evidentemente nos interpela a todos los que tenemos algún vínculo no solo con espacios como el de este Foro sino también con la educación pública.
Notas:
(1) La escena como campo ideológico y político en la socialización del cuerpo / La emergencia de lo procesual como campo de reflexión estética / ¿Qué categorías / categorizaciones utilizamos cuando teorizamos sobre arte contemporáneo? / Las prácticas artísticas como base de reflexión teórica / ¿De qué hablamos cuando abordamos la descolonización conceptual del arte?