Director/a: Carina Cagnolo
Co-Director: Juan Der Hairabedian
Responsable: Florencia Magaril
En el contexto particular de la ciudad de Córdoba se incrementó, en los últimos años, la demanda de tipos de prácticas profesionales hasta ahora no previstas en la formación académica en artes. La necesidad de profesionales expertos en relación al trabajo específico en museos y centros culturales, crece aceleradamente. Prácticas como la curaduría y tareas aledañas, en el marco de estudio de corpus particulares, investigación de campo sobre las artes visuales locales, constituyen, a nuestro criterio, un alcance curricular necesario de acuerdo a la actual dinámica del campo. Desde la cátedra de Diseño e Interrelación de las artes (DIA) proponemos una visión descentralizadora de la reflexión sobre la producción artística individual y sus modos estratégicos de conseguir algún tipo de “éxito” en el sistema del arte. Esto implica cambiar el foco hiperdesarrollado –a nuestro criterio- en la producción de objetos postulados como “obras de arte”, hacia el espacio de recepción y el pensamiento crítico sobre los complejos aspectos que este comporta, inmersos en la sociedad actual. Consideramos pertinente un acercamiento metodológico a la producción de conocimiento transversal, vinculando la práctica y el saber disciplinar de los talleres y la investigación y conocimiento teóricos. El impulso de esta transversalidad articula tres ejes: la investigación, la práctica curatorial y la práctica de la crítica.
La cátedra Diseño e Interrelación de las Artes, materia del 5º año de cursado en la licenciatura en Artes Visuales (Plan 1985), articula contenidos teóricos y prácticos con la orientación arriba descripta. El Laboratorio de Práctica Curatorial y Crítica consiste en la realización de proyectos curatoriales específicos, ideados por los alumnos de la materia. A partir de una investigación de campo, desarrollada durante el primer cuatrimestre, equipos de trabajo proponen proyectos curatoriales que se proyectan para la Sala de Artes Visuales del CePIA (principalmente, aunque los estudiantes pueden proponer otras). Consideramos tratar este laboratorio como proyecto y no como actividad puntual porque sostenemos que la investigación de aspectos problemáticos –problematizables- del campo y el desarrollo de todas las etapas de un proyecto curatorial realizado in situ, supera y trasciende la actividad de cátedra. Son necesarias más instancias institucionales que apoyen y sostengan una iniciativa que consideramos valiosa. Esta valoración está avalada por el éxito pedagógico y cultural obtenido en las experiencias ya realizadas en 2013 y 2015, las cuales superaron las expectativas del equipo docente y promovieron acciones culturales más allá del espacio de cátedra.
Este Laboratorio no consiste en una mera exposición final de trabajos de cátedra; sino en la posibilidad de desarrollar una práctica curatorial que comienza con el ciclo lectivo y culmina con la exposición en el espacio real, incluidas las actividades paralelas a la exposición, como conferencias, talleres, etc. Si bien este proceso pertenece a las demandas prácticas del cursado de la materia, por su dinámica activa en el campo de las artes visuales excede esta coyuntura, ya que se propone como una producción tecnológica aplicada, como transferencia. Lejos de tratarse de trabajos prácticos y contenidos teóricos meramente académicos y proyectuales, se hace necesaria una extensión institucional de los límites de la materia, debido a la especificidad de la misma.
El plan de trabajo anual implica el desarrollo de un diagnóstico del estado del campo del arte en nuestro contexto actual; el estudio metodológico de las problemáticas del mismo, para proponer la producción de discurso, interpretación y sentido mediante la investigación teórica, la práctica curatorial y la crítica.