Director: Gustavo Alcaraz
Responsable: Juan Manuel Fernández
Integrantes: Álvaro Artero
El proyecto tiene como fin la producción de bandas sonoras para el lenguaje audiovisual, ancladas en el diseño de sonido envolvente (multicanal) como un elemento fundamental para su total entendimiento.
La finalidad del trabajo es comprobar como, gracias a la disponibilidad de un diseño de sonido multicanal, es posible potenciar la narrativa audiovisual o la transmisión de un mensaje. Se pretende desarrollar experimentaciones con los recursos que nos otorga la tecnología actual y fundamentalmente su reproducción de carácter masivo y cotidiano, con el fin de lograr potenciar la discursividad en una obra audiovisual a partir de su propuesta sonora.
El proyecto contempla la elaboración del diseño multicanal de una banda de sonido para un cortometraje y un largometraje a la vez que realizar un acercamiento experimental al funcionamiento de todos los potenciales recursos que presenta la puesta sonora[1] y tratar de entender su lógica de decodificación según la mente del espectador.
A partir de la documentación de los procesos realizados en las etapas de experimentación, indagación y producción, se elaborará material videográfico y bibliográfico para su implementación pedagógica en las cátedras de Sonido II y Sonido III de la carrera de Licenciatura en Cine y Televisión así como también para diseñadores de sonido y público interesado en la producción de sonido para audiovisual.
El proyecto de producción pretende suscitar la figura de “diseñador de sonido” como creador de sentido dialéctico en la banda sonora de un audiovisual, utilizando el sonido multicanal como medio para el discurso. Desde el diseño de sonido separado por 4 vías de información o “Bandas” (Voz, Música, Ruidos o Sound Bits, Efectos) se puede pensar en una resignificación semántica para cada elemento pensado a ser reproducido. A esta idea de diseño se suma un componente aún más interesante mediado por la tecnología propia de la sala de cine; hablamos del sonido multicanal y la posibilidad de disponer sonidos que puedan coexistir unos con otros y con la multiplicidad de información dispuesta.
Ya no solo debemos hablar de las bandas sonoras como unidades de información separadas, sino también del lugar que éstas ocupan para concretar el espacio que llenamos en la cabeza del espectador. Determinar su lugar entre los parlantes, un sonido, la intensidad o incluso su alteración son las herramientas para comenzar a crear sentido dialéctico.
[1] Se entiende por Puesta Sonora a la planificación o diseño de las herramientas que el Sonido permite para la creación de sentido o desarrollo narrativo/expresivo.