Trabajo Final de Victoria Vaccalluzzo y Néstor Curiqueo
para la Licenciatura en Teatro.
12, 13, 14 de diciembre, 20 h.
La palabra TRAUMA señala la huella dejada por la persistencia del miedo y del dolor, de la debilidad y la desorganización. El trauma es un comportamiento que persiste aún cuando se ha vuelto inútil, pernicioso o paralizante. El trauma nos hace responder a las situaciones de hoy como si fueran las de ayer. El trauma no es personal, es un suceder.
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En escena: Victoria Vaccalluzzo. Dirección: Néstor Curiqueo. Escenografía: Carlos Barahona, Federico Carnero. Operador lumínico: Matías Laguna. Diseño lumínico: Emilia Bravo. Composición Sonora: Esteban Muñoz. Asesora: Ana Yukelson.
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Entrada general $100. Estudiantes 2x $100.
Sala Jorge Díaz, CePIA
Facultad de Artes UNC
Av. Medina Allende s/n, Ciudad Universitaria
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El proyecto TRAUMA propone una investigación experimental sobre las posibilidades del accionar de la palabra en la escena. Esta realización escénica se relaciona en forma directa con la realización del Trabajo Final de Victoria Vaccalluzzo y Néstor Curiqueo, estudiantes de Licenciatura en Teatro de la Facultad de Artes. El proceso comenzó a perfilarse en cuarto año de la carrera. El interés por el tratamiento de la palabra en escena está presente en el recorrido de formación de los realizadores. Ahora bien, ¿Qué es la palabra?, ¿Cuáles son las implicancias que se producen entre el texto y el decir? Aún no hay respuestas, sino preguntas aplicadas en la práctica que buscan indagar en las operaciones de transformación de la enunciación escrita a la palabra en la que “se hace carne” el texto dramático. Sin embargo, el trabajo con la palabra será un punto de partida, el punta pié para proponer el inicio del juego escénico.
Vivimos en un mundo donde prima lo visual, por lo tanto, en esta obra se considera necesario el cuestionamiento sobre la intervención oral de la palabra en la escena. La intención es que se haga posible “ver” la palabra en escena, accionando en el espacio, logrando densificar el tiempo desde su sonoridad y, a partir del diálogo con todos los componentes escénicos.
La invitación es ir al teatro para generar encuentros en los que se dé lugar a un decir de la palabra que promueva la escucha mutua, contemplar y ser contemplado. Esta obra confía en la austeridad de la palabra y su metabolización en/por el cuerpo. Es un unipersonal polifónico que se desarrolla a partir del devenir entre la voz hablada y la voz cantada, el sentido y el sinsentido en la espera del acontecimiento.
Diría gustosamente que mientras que la fuerza del texto literario es insinuante, ligada a una temporalidad dilatada y secreta, la del texto teatral es frontal, ligada a la presencia inmediata de quien lo profiere. A fin de cuentas, sigue siendo fundamental la oposición entre el silencio de los signos negros sobre la página en blanco y la música de la voz que resuena en la sala.
Proyecto CePIABIERTO 2018