Reseña: Conferencia “ARTE y FILOSOFÍA: Pensar, creer y resistir” de la Lic. María Antonia Solaro. II Jornadas de Educación Artística, 26 de Octubre de 2017. CePIA, Facultad de Artes, UNC (Ciudad Universitaria).

Texto: Henry Mainardi (henry.mainardi@gmail.com)

Los días 25 y 26 de octubre pasados se realizaron las II Jornadas de Educación Artística en Córdoba, co-organizadas entre las Facultades de Artes de las Universidad Nacional de Córdoba y de la Universidad Provincial de Córdoba. El segundo día del encuentro comenzó con la conferencia de María Antonia Solaro titulada “ARTE y FILOSOFÍA: Pensar, creer y resistir”.

El segundo día de las II Jornadas de Educación Artística, realizadas el 25 y 26 de octubre de 2017, estaba organizado bajo el eje “Educación Artística en escenarios alternativos al sistema educativo”. Entre reflexiones filosóficas y relatos de experiencias personales, se presentó la Conferencia “ARTE y FILOSOFÍA: Pensar, creer y resistir”, a cargo de la Lic. María Antonia Solaro. La potente propuesta invitaba a preguntarnos sobre la inutilidad de las artes y la pedagogía del deseo. 

La filosofía, generadora de nuevos conceptos y abogada del pensamiento particular, podría ser la puerta a la tierra prometida para quienes deseamos una sociedad más participativa, diversa y plural. Una escalera hacia lo que pareciera inútil, una fuga al bochorno de la productividad, la maximización de los resultados y el conteo del tiempo. 

El deseo de lo inútil nos plantea una transgresión:

Ir en contra del sistema imperante para encontrarnos con la experiencia que vale solo por y para sí misma, que se escapa de las manos, que existe en su presente y se esfuma. Ahondar en la pérdida de tiempo. Profundizar en el encuentro con otrxs.

¿Se puede enseñar a desear?

No. Pero sí podemos inducir, producir, seducir. Enseñar el deseo es mostrar a lxs otrxs nuestro propio deseo, pensar creando las condiciones de lo deseado, buscar otras posibilidades, exponer la vacilación. Lxs alumnxs son peligrosxs, llevan consigo la potencia revolucionaria de la inutilidad.

(En imágenes vemos ninxs/pacientes en un taller de artes visuales en la sala de espera del Hospital San Roque, vemos vecinxs pintando murales en su barrio, vemos intervenciones y performances callejeras en la marcha por la Salud Mental)

Apoyar estos encuentros es propiciar el lugar de pensamiento del arte y su lugar en la comunidad. El arte no es útil, es mucho más que eso. El arte se nos propone como micropolítica, como una instancia alternativa de poder que no necesita de la violencia para instalarse. 

El arte es capaz de limpiar la mirada, de abrir nuevas posibilidades.

El arte es la conquista amable de lo inútil.