Por Rosario Sciu // Registro fotográfico Florencia Macario 

El pasado y sus imágenes revisadas desde el presente y el quehacer artístico se despliegan en la exposición El simulcop entre la escuela y el arte,  trabajo final de la Licenciatura en Pintura de Mariel Barberis, asesorado por Lucas Di Pascuale y Mónica Mercado.

Al ingresar a la sala de artes visuales del CePIA, lo primero que es posible advertir es que las paredes se encuentran vacías. La iluminación tenue se concentra sobre dos mesas plagadas de cuadernos, algunas de sus hojas están sueltas, otras cocidas. Dibujos, sobres, apuntes gráficos e imágenes. Me sumerjo junto a los demás visitantes entre esas páginas exquisitamente intervenidas, cuya disposición va variando con cada movimiento de tantas manos que coreográficamente levantan, tocan, sientes, devuelven,giran y repiten.

El tema que nos convoca en esta ocasión es Simulcop, un cuadernillo de imágenes que atravesó la escolaridad en Argentina en los años 60 y 70, confeccionado en papel manteca para que estudiantes las pudieran transferir a sus cuadernos. El trabajo final de Mariel Barberis recupera ese objeto inundado de pasado, de lo analógico y nostálgico de otra época para reactualizarlo en nuestro presente, valorar su potencial artístico y tomarlo como puntapié para la reflexión sobre la imagen.

Desde la distancia temporal que la separa de la circulación de Simulcop y la distancia conceptual que le imprimió el cursado de la carrera de artes, la tesis de Mariel revisa el significado de las imágenes como discurso y el papel que tienen en la formación, tanto escolar como universitaria.

Termino de abrir el último cuadernillo, lo apoyo en la mesa y me alejo de la muestra pensando en el lugar primordial que las imágenes ocupan tanto en el arte y la sociedad, como en la infancia y en la escuela. Hoy Simulcop, con su asepsia del calcado, no está vigente en la enseñanza y es probablemente tarea de los profesionales que elegimos al arte como carrera, preguntarnos sobre el rol e importancia de las imágenes en la escolaridad y su articulación con otro tipo de contenidos, ambos carentes de ingenuidad.