Mirada Directa / Lucía Alvarez Pérez
Lo arquitectónico ante nosotros y nosotros nos hemos presentado ante los objetos edilicios con un proceder sin búsqueda que nos permitió sorprendernos cada instante. Configuramos así, sin precedente alguno, una experiencia de encuentro entre nosotros, sujeto, y los volúmenes arquitectónicos como objeto. Hablamos de una sensación de instante en que nuestra mirada revela y percibe reteniendo y ajustando en nuestra visión lo que hace de ese momento trascendental.
De este modo, en los diversos paseos experimentamos la presencia de volúmenes y no volúmenes, acentuando los llenos y vacíos en la composición estética. Lo que nos da paso a la creación de sentido, en tanto que son los mismos elementos los que conciben su opuesto, por la instauración de uno inevitablemente se presenta el otro. Es así como nos permitirá generar un análisis crítico de la imagen en tanto su poder de imponer su visualidad exponiendo su lado invisible ante nuestra seguridad al mirar, dejando claro que es posible que una imagen nos observe.